martes, 7 de abril de 2015

fotografia del paisaje

Guía práctica
La fotografía de paisaje, es una de las especializaciones dentro de la fotografía de Naturaleza que mayores adeptos y participantes encontramos a lo largo de todo el mundo. Parecería que esta especialidad es una de las más simples, y no son pocos los que creen que solo basta con estar en el lugar indicado, levantar la cámara, mirar por el visor y disparar.
Esta tarea comienza a encontrar pequeñas y grandes fallas cuando, al descargar las imágenes en nuestra PC, descubrimos que las montañas no parecen tan majestuosas, los colores no son ni parecidos a los que vimos, algunos horizontes están torcidos y, en general, las imágenes no representan ni una cuarta parte de lo que vimos en nuestro trekking.
Es ese el momento en que, la gran mayoría, hecha culpas a su equipo sin reconocer que la cámara hace solo lo que nosotros le indicamos y que si el resultado no está acorde a nuestras expectativas no es porque el equipo sea malo, sino porque en la gran mayoría de los casos no hemos sabido utilizarlo correctamente para lograr lo que queríamos. Como dijo Ansel Adams “puede haber técnica sin arte, pero no hay arte sin técnica”.

Primero ver, después mirar
Fotografía de paisajes haciendo senderismoUno de los principales problemas a los que nos enfrentamos ante imponentes paisajes, es pretender retratarlo todo en una sola toma; es preferible realizar varias tomas de diferentes elementos a pretender colocarlos todos en una sola; de esa manera podremos destacar detalles y centrar la atención en aquellos temas que queremos destacar.
Es fundamental ir sin prisas y realizar una serie de preguntas como ¿Qué es lo que quiero mostrar? ¿Es la hora la más indicada para hacerlo? ¿Es este el mejor ángulo? ¿Quiero destacar las montañas o los árboles, el lago o el cielo? Con las respuestas a estas preguntas, uno puede concentrarse en un solo tema, sabiendo que las composiciones más simples y con menos elementos son las que poseen mayor fuerza y las más efectivas.
Hay que estar atento percibiendo todo lo que nos rodea, desde la majestuosidad de una cascada, hasta esa pequeña flor que crece al costado del lago; reparar en esos elementos de manera independiente, nos permitirá comenzar el proceso creativo que logrará que nuestras imágenes se diferencien de las tantas realizadas con anterioridad, logrando de esa manera comenzar a plasmar una visión personal en cada imagen.
Como dice Fernando Purche en su libro Paisaje interior: “Hacer fotos de paisajes no es complicado, lo difícil es hacer buenas fotos de paisajes. Si el fotógrafo no pone mucho de su parte, el resultado obtenido será probablemente muy parecido al de otras personas”.
Esa es quizás una de las tareas más complejas de la fotografía de paisaje: plasmar no solo lo que vemos en la geografía que nos rodea, sino ser capaces de plasmar su esencia.
Sin duda para lograrlo, se necesita de un dominio completo del equipo, pero sobre todo de una sensibilidad especial.
La luz
Otro elemento con el que podemos desarrollar nuestra imaginación es la luz. Un mismo paisaje a diferentes horas del día y en diferentes épocas del año, nos presentará un abanico impresionante de variables.
Hay que animarse a jugar con los claros, las sombras, los destellos, las nubes, los rayos del sol filtrándose por el follaje, todo debe ser tenido en cuenta.
Quizás el problema mayor al que nos enfrentemos, es la medición de la luz. En la mayoría de los casos la medición matricial será la indicada, dado que ésta nos permite medir toda la escena donde comparten el mismo escenario luces y sombras.
Sin embargo, nos enfrentaremos a situaciones donde la medición será más complicada y deberemos decidirnos por medir en una u otra zona. En estos casos, lo recomendable es inclinarnos por medir en las zonas de mayor luz, dado que las zonas mas oscuras pueden recuperarse –en mayor o menor escala- en la PC, cosa que es casi imposible con las zonas que han salido quemadas.

Tips para obtener buenas imágenes

- Tomarse su tiempo y estudiar la composición.
- El uso del trípode nos proporcionará muchas ventajas como la posibilidad de mayor profundidad de campo, eliminación de movimientos, exposiciones largas, etc. De no contar con uno, usar una piedra, la mochila, un tronco o algún elemento firme que sostenga la cámara al momento de disparar.
- Utilice cable disparador para poder realizar fotografías a velocidades lentas ganando mayor profundidad de campo, de no contar con uno, usar el timer de la cámara.
- Asegúrese que el horizonte salga derecho y no lo coloque en el centro de su encuadre, al menos que quiera destacar la simetría del paisaje.
- Colocar el horizonte en la zona de abajo realza cielo y la grandiosidad del paisaje.
- Las mejores horas para realizar fotografías de paisajes, son las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, cuando la iluminación es mucho más cálida y las sombras le dan relieve al suelo.
- Aprenda a aprovechar cada instante, a veces un rayo de sol que se refleja entre las nubes, solo dura unos pocos segundos.
- Deténgase en los detalles, a veces ellos nos proporcionan más información sobre el lugar que si fotografiáramos una gran extensión del paisaje.
- Sepa aprovechar el movimiento que le brinda el agua en algunas regiones. Jugar con las velocidades de obturación, suele dar resultados asombrosos, demostrando que en algo tan estático como un paisaje, siempre se puede encontrar movimiento y dinamismo.
- Cuando se enfrente a una situación de contraluz, no olvide usar el parasol para evitar las luces parásitas que pueden arruinarle la toma.
- En las escenas con mucha intensidad lumínica la cámara tenderá a reproducir imágenes muy subexpuestas, no olvidemos compensar la exposición.
- Busquemos puntos de vistas diferentes, en la Naturaleza no podremos disponer de los elementos a nuestro antojo, por lo que deberemos jugar con el punto de vista y el encuadre para resaltar aquella cosas que deseemos destacar de un paisaje.
- Con perspectiva las imágenes adquieren profundidad y distancia. Si aparecen elementos en primer plano y elementos alejados, la sensación de perspectiva aumentará.
- Es preferible captar varios elementos en diferentes fotos, que reunirlos todos en una sola toma.
- Los mejores momentos para fotografiar el interior de un bosque son las primeras y ultimas horas del día, así como los días nublados donde la luz es uniforme, evitando de esa manera los fuertes contrastes.
- Entre las numerosas alternativas que nos ofrece la naturaleza, los reflejos de vegetación o de montañas en el agua son una de las más atractivas.
- Los árboles son un importante potencial fotográfico, desde las grandes extensiones, hasta los detalles del follaje y los troncos.
- Tomar fotografías de nubes a lo largo de todo el día, nos ofrecerá un abanico de formas y colores.

Consejo fotográfico: Busca las líneas principales. Los paisajes están llenos de elementos lineales: carreteras, vías férreas, cercas, crestas, ramas de árboles, etc. Utilice estas líneas para atraer la mirada a la imagen.  Las líneas principales son las más eficaces como diagonales

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